La economía oculta de la prostitución en España: Un gigante invisible

La economía oculta de la prostitución en España: Un gigante invisible

Radiografía financiera de una actividad sin regular

En el corazón de la economía sumergida española late un fenómeno silencioso pero colosal: la prostitución. Aunque no existe una regulación específica que la ampare, su impacto económico es imposible de ignorar. Con miles de millones en circulación, esta industria marginal sostiene empleos, genera rentas ocultas y plantea complejos dilemas sociales, éticos y fiscales.

Un volumen de negocio que no pasa desapercibido

De acuerdo con estimaciones no oficiales basadas en estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE) y entidades independientes, la prostitución mueve anualmente más de 3.500 millones de euros en España. Esta cifra representa aproximadamente un 0,35% del PIB nacional, aunque podría ser aún mayor si se incluyeran ingresos no declarados o difíciles de rastrear. Cada día, alrededor de cinco millones de euros cambian de manos en este circuito informal, consolidando su peso en la economía paralela del país.

Demanda constante y una oferta diversificada

España ocupa un lugar destacado en el consumo de prostitución a nivel mundial. Cerca del 40% de los hombres españoles reconocen haber pagado por servicios sexuales en algún momento de su vida. Al otro lado del mercado, se estima que unas 600.000 personas ofrecen estos servicios, muchas de ellas en condiciones laborales inciertas o sin protección legal.

  • Calles y espacios públicos: Aunque es el tipo más visible, representa solo un 7% del mercado. Los precios rondan entre 30 y 50 euros, y suele estar vinculado a situaciones de mayor vulnerabilidad.

  • Servicios en pisos privados: Con la ayuda de portales y redes sociales, esta modalidad ha ganado terreno, abarcando alrededor del 25% del negocio. Las tarifas varían según la zona y el perfil de la clientela, entre 50 y 300 euros por cita.

  • Locales y clubes: Aún dominantes, los burdeles canalizan más del 60% del volumen del mercado. Ofrecen servicios que oscilan entre 70 y 200 euros, con un funcionamiento que se aproxima al de cualquier negocio hostelero.

  • Segmento de alto nivel: Bajo cita previa y máxima discreción, esta categoría se mueve entre hoteles y residencias privadas, con tarifas que frecuentemente superan los 1.000 euros. Aunque es minoritaria, representa un nicho lucrativo en términos de rentabilidad por encuentro.

Reflexión final

La prostitución en España constituye un fenómeno económico de gran calado que opera en las sombras del sistema fiscal y laboral. A falta de regulación, el país mantiene una posición ambigua que impide tanto la protección efectiva de quienes ejercen como el control de los beneficios generados. Sin embargo, las cifras muestran que se trata de una industria con peso real, capaz de influir en dinámicas sociales, urbanas y económicas de manera tangible.

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